No hay una buena historia sin un buen principio

Las batallas y los sucesos que afectan a la humanidad se aprenden de los libros de historia. Las moralejas que son importantes para ser buenas personas y nunca elegir el camino fácil, se relatan en los cuentos, y algunas incluso en películas (Disney`s productions). Los grandes pensadores y científicos se hartan de escribir páginas y publicar libros, editar y re-editar y sobre re-editar lo re-re-re...editado. Y para grandes y buenos chistes tenemos el libro "El club de la comedia".

Y ahora me pregunto ¿dónde están las historias, que no son merecedoras quizás de un premio Nobel, que no son trascendentales para millones de personas, o que dan tanta pena que no son dignas de publicarse en un libro de chistes? ¿Y aquellos consejos de gente con estilo que no sean de barrios de la Jet Set, u opiniones de chicas que no sean capaces de hablar con los ojos abiertos a la vez que mascan chicle y redireccionan sus pechos?.

Respecto a este tema Papá Noel; bueno un hombre muy bonachón, del cual nada más verlo pensé que de su baúl portátil, de madera de última generación y múltiples departamentos ( maletín muy original para los amigos), iba a sacar la lista de los niños malos para ver quién iba a recibir este año carbón; me recordó lo que una chica, muy maja y excesivamente efusiva en ocasiones, que parecía sacada de un libro de autoayuda dijo:"vosotros valéis, no hagáis de menos vuestras ideas, porque si no os estáis infravalorando".

Considero que anécdotas y vivencias de personas, que quizás no sean las más brillantes o destacables te pueden sacar una sonrisa, enseñarte alguna lección, o hacer que te solidarices con la pobre chica a la que le pegaron un chicle en el pelo. Pueden hacerte ver que tu no hiciste tanto el ridículo yendo a clase con las zapatillas de casa, como el que fue con el pijama.

Porque creo que debe haber un sitio para contar nuestras pequeñas historias y plasmar nuestras humildes opiniones.

8 de febrero de 2011

La Cultura Nocturna Danesa, intereasante artículo

Hace poco cuando os hablaba de mi viaje a Copenhague, y os comenté algunas actitudes de la cultura danesa, entre ellas la visión de la noche que tenían los daneses, que puede resultar bastante sorprendente e incluso difícil de entender, para personas que estamos acostumbradas al contacto, al flirteo y el coqueteo, como es típico de la cultura española. Para poder entender mejor esta actitud mi amigo me ha pasado un artículo publicado en un periódico danés, que lo explica muy bien.

En mi primera noche en Copenhague, fui con una amiga estadounidense a una discoteca del centro. Soy rubia, y ella es una mujer de color atractiva, por lo que se podría decir que teníamos algo para todos los gustos.

Nos sentamos en una mesa más o menos del tamaño de una pizza. Tres hombres estaban sentados frente a nosotras, a una distancia de aproximadamente 25 centímetros.Durante una hora., sin decir nada. Creo que los zulúes o astronautas habrían encontrado una forma de comunicarse con nosotros, pero esto era al parecer más allá de la capacidad de tres daneses bien educada.

Finalmente, fortificada por la ginebra y tónicos, hablamos con ellos primero, y que resultaron ser buena gente. Pero eso fue una noche de suerte: Desde que me mudé aquí, he estado en muchas discotecas donde las mujeres sacuden su botín con sus amigas durante horas mientras los hombres ven con desinterés pretender desde la barrera, con los ojos radiantes rayos invisibles de deseo: Por favor, señorita, me piden que baile.

¿Cómo los hombres y mujeres daneses se conocieron? Ya sé que pasa, las calles están llenas de niños daneses. Pero al igual que otros milagros reportados, como Cristo caminando sobre el agua o un presidente norteamericano pronunció un discurso que él mismo escribió, es algo que nunca he visto con mis propios ojos.

Por un lado, los daneses parecen pensar que hablar con extraños es grosero. Pregunte a los hombres daneses por qué no charlar con las mujeres, y dicen que las mujeres no quieren que se acerquen. Ellos se burlan de ti, que te crees que estás desesperada. Van a pensar que quieres algo de ellos.

¿Qué quieren los hombres?, por supuesto, es lo mismo que ha producido una población mundial que actualmente más de 6 millones de dólares. La mayoría de las mujeres quieren lo mismo, aunque probablemente gustaría que dure más de tres minutos. Sin embargo, usted ver a los hombres y mujeres daneses en los parques en verano, sentado solo en mantas o en los cafés en el invierno rodeados de sus amigos o amigas con el pelo cuidadosamente gelificado, solitaria y caliente, pero contentos de cualquiera que se atreva a acercarse.

El rompehielos, por supuesto, es el alcohol, y tengo pocas dudas de que si se desapareció de los daneses mañana la Tierra nunca se reproducen. No me tomó mucho tiempo para aprender que en los partidos daneses y clubes nocturnos, había una ventana de tiempo, aproximadamente 01 a.m.-03 a.m., donde la interactuación social era posible. Antes de la 1 am, los hombres daneses no estaban lo suficientemente borracho para hablar, y después de 3, estaban demasiado borrachos para hablar.
Embriaguez extrema parece ser la forma aceptada para cumplir con ese alguien especial, tal como se explica a mí en los días en que todavía estaba buscando un novio danés.

"Lo que se hace", explicó una novia danesa para mí ", es que se deterioran y se van a casa con alguien. Luego, en la mañana a decidir si quiere ser su novio y la novia."

Esta cultura de una noche es muy difícil para los extranjeros a entender. De una sola noche sin duda llevará a cabo en los EE.UU., pero es algo inusual y vergonzoso, como hacer un montón de dinero en Dinamarca.

Aquí, el sexo borracho con un completo extraño parece ser el preludio de la esperanza para una relación seria, tal vez el matrimonio. Si el resultado de los niños de esto, es difícil imaginar lo que sus padres les dicen acerca de la mamá y papá la noche se reunió en primer lugar. Mis abuelos me dijo una vez que se reunieron afuera de un salón de baile era de la Depresión, ya que mi abuela desempleados no tienen 10 centavos necesarios para entrar, pero tal vez yo no escuché toda la historia.

Lo que me lleva de nuevo a bailar. Esto es lo que he aprendido: en Dinamarca, es de mala educación pedir a una chica a bailar, pero es de buena educación ser muy borracho, asegurarse de que está borracho, y le pido que vuelva a su lugar. Ella es muy probable que sí, aunque sólo sea en una audición equivocada para el papel de la novia, dejando a los dos un poco triste y amargo a la mañana siguiente.

Hace mucho tiempo, antes de que yo pensaba de vivir aquí, una mujer danesa me dijo que su país era un lugar con mucho sexo pero no quiero mucho. Me pregunto.

Publicada en el periódico danés BT newspaper's en Kun for Kvinder section

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